7 errores imperdonables del periodista
No especializarse, No sumergirse en la cultura digital, Olvidarse de sus raíces, preposiciones impropias, y hacer uso del gerundio con función de adjetivo, son sólo algunos de los 12 errores imperdonables del periodista, de acuerdo con la Unión Hispanoamericana de Escritores y el blog Comunicación Libre.
1. No especializarse: El campo de la comunicación social es inmenso, debes conocerte a ti mismo, y decidir en qué campo te desenvuelves mejor o cual te gusta más; es mejor ser un especialista en algo a ser un “todólogo”; siempre es recomendable dominar una sola temática ya sea el deportivo, cultura, política, economía, digital, o farándula, escoge uno y destácate en él.
2.- Creer que en la sala de redacción todo va a ser color de rosa: Tenemos la errónea idea de que los editores tienen toda la paciencia del mundo, pero ellos no están ahí para enseñar, debemos aceptar las críticas, y aprender rápido, aunque a veces parezca fastidioso los jalones de oreja, son para ganar experiencia, nadie nace aprendiendo.
3. Creer que todos los nuevos colegas te van a ayudar: El egoísmo es real y se vive a diario, todos quieren tener la primicia, ganar la noticia y las fuentes, no esperes a que tu colega te pase algún dato.
4. Creer que los periodistas “veteranos” no saben nada: Ellos han laborado en los medios durante mucho más tiempo, y la experiencia hace al maestro, no te enojes si alguien te quiere dar un consejo, más bien escúchalo con atención, muchas veces las ideas de otros que ya han vivido situaciones similares nos pueden servir mucho.
5. No sumergirse en la cultura digital: Es imprescindible convertirse también en un periodista web; esto se logra al estar al tanto y ser participe activamente en redes sociales, canales de información, blogs, comunidades y saber aprovechar las herramientas de la web 2.0 en las labores diarias. Además el internet nos permite asumir el rol de autor, editor y así poder publicar nuestro propio material.
6. Dejarse abatir por la presión del cierre de la edición: Los jóvenes periodistas deben formarse para trabajar bajo la presión del cierre y del día a día. Sí, todos soñamos con un mes para trabajar una historia, pero en un escenario real esta maravilla no es frecuente.
7. Olvidarse de sus raíces: Un periodista debe saber qué pasa en su pequeña comunidad, en su ciudad y en su país.
En cuanto a lingüística
8. Preposición impropia, según el régimen preposicional: Hay verbos y también sustantivos que deben emplearse con determinadas preposiciones. Por ejemplo: “Basarse en”, “arrepentirse de”, “investigar a”, “estar de acuerdo con alguien”, “en conmemoración de un acontecimiento”, “con base en”, etc. Ignorar este régimen preposicional es vergonzoso para quienes el escribir es su profesión.
9. Modificadores o especificadores alejados del sustantivo afectado: En un titular sobre negocios, en letras destacadas, leí lo siguiente: : “Trámites de exportación para quesos más estrictos” El titular enfatiza sintácticamente un especificador «más estrictos» que modifica a quesos y no a trámites, como era la intención del periodista.
10. Incoherencia sintáctico-semántica debido a la impropiedad del pronombre «mismo»: En una noticia de sucesos, apareció el párrafo que sigue, el cual es totalmente incoherente.
a) Según el pronombre «misma», es la sentencia condenatoria del judicial la que fue tomada como agravante, pues la frase «sentencia condenatoria» está dentro del dominio sintáctico de la palabra «misma». Como buenos lectores, sabemos que la agravante es que el violador dejó embarazada a la menor y no la sentencia del judicial.
b) La otra incoherencia se produce después de la coma, en donde el periodista inserta la frase: «al punto de quedar embarazada»: La oración inicial debe escribirse así: «Al momento de los hechos, la niña tenía 12 años; por lo cual no se puede hablar de consentimiento o voluntad de la menor para sostener relaciones sexuales con el acusado. La situación se complica, al quedar la menor embarazada, lo cual tomó como agravante la sentencia judicial.».
c) A algunos periodistas les gusta tomar ciertas palabras, nuevas o anticuadas, como comodines. Una de estas palabras anticuadas es la forma «misma». El uso de este pronombre exige el artículo definido «el». De manera que siempre debe escribirse o decirse: «el mismo, la misma, los mismos, las mismas».
11. Cualquier relativo, alejado de su antecedente, produce incoherencia sintáctica: Como ejemplo el siguiente párrafo:
Aunque sepamos que el pronombre relativo “quien” se refiere a una persona, la cercanía del sustantivo “arma” nos hace preguntarnos qué es lo que está circulado: “El autor del delito” o “el arma homicida”.
12. Gerundio con función de adjetivo: Generalmente, el gerundio funciona como adverbio o como verbo en forma no personal, pero raras veces en la literatura, como adjetivo. El siguiente ejemplo contiene un gerundio con función de adjetivo.
En este caso debió haberse escrito: «y que podamos tener policías que denuncien a los corruptos...». Esta construcción sintáctica es un calco del idioma inglés, en el cual el gerundio funciona como adjetivo. Lo recomendable es emplear oraciones adjetivas en vez del gerundio.
Las fuentes originales -muy recomendables darles un vistazo- están en http://bit.ly/d7IBUq y http://bit.ly/azBzJ2.
Mi opinión
Creo que hay que agregar los errores ortográficos, ¿notaste mi título?
1. No especializarse: El campo de la comunicación social es inmenso, debes conocerte a ti mismo, y decidir en qué campo te desenvuelves mejor o cual te gusta más; es mejor ser un especialista en algo a ser un “todólogo”; siempre es recomendable dominar una sola temática ya sea el deportivo, cultura, política, economía, digital, o farándula, escoge uno y destácate en él.
2.- Creer que en la sala de redacción todo va a ser color de rosa: Tenemos la errónea idea de que los editores tienen toda la paciencia del mundo, pero ellos no están ahí para enseñar, debemos aceptar las críticas, y aprender rápido, aunque a veces parezca fastidioso los jalones de oreja, son para ganar experiencia, nadie nace aprendiendo.
3. Creer que todos los nuevos colegas te van a ayudar: El egoísmo es real y se vive a diario, todos quieren tener la primicia, ganar la noticia y las fuentes, no esperes a que tu colega te pase algún dato.
4. Creer que los periodistas “veteranos” no saben nada: Ellos han laborado en los medios durante mucho más tiempo, y la experiencia hace al maestro, no te enojes si alguien te quiere dar un consejo, más bien escúchalo con atención, muchas veces las ideas de otros que ya han vivido situaciones similares nos pueden servir mucho.
5. No sumergirse en la cultura digital: Es imprescindible convertirse también en un periodista web; esto se logra al estar al tanto y ser participe activamente en redes sociales, canales de información, blogs, comunidades y saber aprovechar las herramientas de la web 2.0 en las labores diarias. Además el internet nos permite asumir el rol de autor, editor y así poder publicar nuestro propio material.
6. Dejarse abatir por la presión del cierre de la edición: Los jóvenes periodistas deben formarse para trabajar bajo la presión del cierre y del día a día. Sí, todos soñamos con un mes para trabajar una historia, pero en un escenario real esta maravilla no es frecuente.
7. Olvidarse de sus raíces: Un periodista debe saber qué pasa en su pequeña comunidad, en su ciudad y en su país.
En cuanto a lingüística
8. Preposición impropia, según el régimen preposicional: Hay verbos y también sustantivos que deben emplearse con determinadas preposiciones. Por ejemplo: “Basarse en”, “arrepentirse de”, “investigar a”, “estar de acuerdo con alguien”, “en conmemoración de un acontecimiento”, “con base en”, etc. Ignorar este régimen preposicional es vergonzoso para quienes el escribir es su profesión.
9. Modificadores o especificadores alejados del sustantivo afectado: En un titular sobre negocios, en letras destacadas, leí lo siguiente: : “Trámites de exportación para quesos más estrictos” El titular enfatiza sintácticamente un especificador «más estrictos» que modifica a quesos y no a trámites, como era la intención del periodista.
10. Incoherencia sintáctico-semántica debido a la impropiedad del pronombre «mismo»: En una noticia de sucesos, apareció el párrafo que sigue, el cual es totalmente incoherente.
“Al momento de los hechos la niña tenía 12 años y no se puede hablar de consentimiento o voluntad de la menor para sostener relaciones sexuales con el acusado, al punto de quedar embarazada”, señala en la sentencia condenatoria el judicial, misma que fue tomada como agravante.»
a) Según el pronombre «misma», es la sentencia condenatoria del judicial la que fue tomada como agravante, pues la frase «sentencia condenatoria» está dentro del dominio sintáctico de la palabra «misma». Como buenos lectores, sabemos que la agravante es que el violador dejó embarazada a la menor y no la sentencia del judicial.
b) La otra incoherencia se produce después de la coma, en donde el periodista inserta la frase: «al punto de quedar embarazada»: La oración inicial debe escribirse así: «Al momento de los hechos, la niña tenía 12 años; por lo cual no se puede hablar de consentimiento o voluntad de la menor para sostener relaciones sexuales con el acusado. La situación se complica, al quedar la menor embarazada, lo cual tomó como agravante la sentencia judicial.».
c) A algunos periodistas les gusta tomar ciertas palabras, nuevas o anticuadas, como comodines. Una de estas palabras anticuadas es la forma «misma». El uso de este pronombre exige el artículo definido «el». De manera que siempre debe escribirse o decirse: «el mismo, la misma, los mismos, las mismas».
11. Cualquier relativo, alejado de su antecedente, produce incoherencia sintáctica: Como ejemplo el siguiente párrafo:
“La occisa era originaria del municipio de El Sauce y deja en la orfandad a dos niños, mientras el autor del delito se dio a la fuga, llevando consigo el arma homicida, quien se encuentra circulado por las autoridades policiales.”
Aunque sepamos que el pronombre relativo “quien” se refiere a una persona, la cercanía del sustantivo “arma” nos hace preguntarnos qué es lo que está circulado: “El autor del delito” o “el arma homicida”.
12. Gerundio con función de adjetivo: Generalmente, el gerundio funciona como adverbio o como verbo en forma no personal, pero raras veces en la literatura, como adjetivo. El siguiente ejemplo contiene un gerundio con función de adjetivo.
«Si nosotros logramos este año que nuestra Policía sobresalga y se imponga sobre todas las cosas contra la corrupción y que podamos tener policías denunciando a los corruptos...»
En este caso debió haberse escrito: «y que podamos tener policías que denuncien a los corruptos...». Esta construcción sintáctica es un calco del idioma inglés, en el cual el gerundio funciona como adjetivo. Lo recomendable es emplear oraciones adjetivas en vez del gerundio.
Las fuentes originales -muy recomendables darles un vistazo- están en http://bit.ly/d7IBUq y http://bit.ly/azBzJ2.
Mi opinión
Creo que hay que agregar los errores ortográficos, ¿notaste mi título?
Etiquetas: Periodista