Reforma fiscal frenaría apertura de 1,200 franquicias en México
Miguel Ángel Pallares Gómez
Las franquicias que operan en México frenarían la apertura de mil 200 establecimientos nuevos y la creación de 9 mil empleos en 2015, en caso de no ser integradas al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), por lo que en los próximos días buscarán que el gobierno elimine la exclusión y puedan evitar una mayor carga impositiva, explicaron expertos.
El principal problema que ven los franquiciatarios con los ajustes fiscales es un incremento en el pago de impuestos –que varía según el giro del negocio–, después la eliminación del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), ya que son obligados a tributar bajo el Régimen de Personas con Actividad Empresarial.
Dentro de la reforma a la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), el artículo 111 fracción cuarta indica que no podrán pagar impuestos en los términos del RIF aquellas personas físicas que sus ingresos excedan los 2 millones de pesos u obtengan ingresos por concepto de espectáculos públicos y franquiciatarios, entre otras restricciones.
Ante esto, la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) anticipó que el impacto de las nuevas medidas fiscales afectaría al 20% de las siete mil aperturas anuales que realiza en promedio el sector, dado que las empresas e inversionistas no contarían con los recursos suficientes para ampliar sus negocios.
“Al dejarse de abrir mil 400 unidades es un daño de 7 empleos por unidad, es decir, se dejarán de crear cerca de 9 mil empleos al año; esto afecta al 93% de las marcas que hay en el país y afecta en niveles distintos porque al final debes traspasar la carga fiscal al producto final”, comentó José Luis Navarro, presidente de la AMF.
El directivo destacó que cientos de amparos ya han sido promovidos por los franquiciatarios contra la Reforma Fiscal, además de que la AMF ha logrado acercamientos con la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) y el Sistema de Administración Tributaria (SAT) para revertir los cambios.
En junio pasado, la Prodecon hizo pública su posición a favor de las franquicias en su Boletín número 1, donde resaltó que promovió los primeros juicios de amparo por inequidades y transgresiones a principios de equidad tributaria en el RIF, los cuales afectaban de manera directa a los franquiciatarios.
“Prodecon ha presentado demandas de amparo contra el RIF porque la norma no es clara al definir los sujetos que pueden ingresar a él, sin que exista razón para excluir del mismo Régimen a contribuyentes cuyos ingresos no exceden de 2 millones de pesos, tales como los franquiciatarios”, señala el documento.
Luego de la publicación de la Prodecon, la AMF espera la respuesta del SAT en los próximos días para saber si el gobierno está dispuesto a hacer un ajuste en el marco legal, lo cual es visto poco probable por fiscalistas, aunque el sector mantiene la expectativa de revertir la reforma.
Sector en crecimiento
Las franquicias en México son un modelo de negocio en desarrollo que ha registrado en tasas de crecimiento superiores a 10% en unidades en los últimos cinco años. En 2014, la AMF prevé un incremento de 10% en el número de puntos de venta para llegar a 75 mil establecimientos y más de 800 mil empleos directos al cierre de año.
“En 2013 crecimos 12% en unidades, es difícil obtener el dato en ingresos porque no es fácil que las empresas compartan su información. Con todos los cambios por la reforma, en un escenario negativo podríamos crecer 7% este año, pero estamos optimistas de que alcanzaremos un 10%”, comentó Navarro.
Parte de la confusión en la Reforma, explicó Enrique Alcázar, presidente de Grupo Alcázar y Compañía, se debe a la confusión entre el franquiciante, quien es el dueño de la marca y tiene los derechos, y el franquiciatario que son personas con una inversión para iniciar un negocio desde 200 mil pesos.
“El RIF es atractivo en su objetivo de tratar de subir a los microempresarios al sistema fiscal, pero la redacción de la reforma es desafortunada al excluir las franquicias en este régimen, al final alguien que inicia una franquicia se enfrenta a los mismo retos, riesgos y costos que cualquier empresa como para ponerle una carga tributaria adicional”, dijo.
Francisco González, socio del despacho Calderón, González y Carvajal, quien ha fungido como asesor de la AMF en las negociaciones con las autoridades, detalló que otra de las desventajas que tienen los franquiciatarios al ser excluidos del RIF es que no podrán disminuir sus tributaciones y tampoco lograrán deducir las inversiones ejercidas.
De acuerdo con la LISR, la reducción del impuesto sobre la renta a pagar en el Régimen de Incorporación disminuye del 100% al 10% en un periodo de diez años, con una baja de 10 puntos porcentuales anuales, es decir, el primer año se pagará el 100% del ISR, el segundo año sólo 90%, el tercero 80% y así de forma consecutiva.
“El franquiciatario puede recurrir al juicio de amparo contra la reforma y en caso de que no se logre por esta vía sería necesario un cambio vía el Congreso, donde se tendrá que reformar de nuevo la LISR en su artículo 111 fracción cuarta para quitar la restricción”, explicó González.
Para Luis Carbajo, socio de la firma Baker & McKenzie, es poco probable que el gobierno federal realice cambios al marco legal contemplado dentro de las reformas, aunque en su opinión las franquicias pueden argumentar que son discriminadas por su modelo de negocio sin ninguna duda.
“El presidente de la República y sus diferentes voceros han manifestado en varios ocasiones que no van a modificar los impuestos, aunque cuando han realizado estos comentarios se enfocan a que no subirán los gravámenes, por eso sabemos que hay molestia de varios sectores, no sólo de las franquicias”, comentó el especialista.
Federico Garza, coordinador del comité de derecho fiscal de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (Anade), coincidió en que en este momento el gobierno no se ve dispuesto a realizar alguna modificación, tanto por acuerdos hechos en el Pacto por México como por todo el movimiento generado con los legisladores.
“La Prodecon ha tomado cartas en el asunto, pero como defensor de los contribuyentes puede dar recomendaciones para iniciar un proceso legislativo, pero definitivamente ahora no se ve un gobierno dispuesto para modificar las leyes”, señaló el también socio de bufet Baker Tilly México.
Por ahora, la AMF espera una respuesta positiva del SAT, pero en caso contrario determinará un nuevo plan a seguir y evaluará las diferentes afectaciones para el sector en 2015.
Las franquicias que operan en México frenarían la apertura de mil 200 establecimientos nuevos y la creación de 9 mil empleos en 2015, en caso de no ser integradas al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), por lo que en los próximos días buscarán que el gobierno elimine la exclusión y puedan evitar una mayor carga impositiva, explicaron expertos.
El principal problema que ven los franquiciatarios con los ajustes fiscales es un incremento en el pago de impuestos –que varía según el giro del negocio–, después la eliminación del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), ya que son obligados a tributar bajo el Régimen de Personas con Actividad Empresarial.
Dentro de la reforma a la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), el artículo 111 fracción cuarta indica que no podrán pagar impuestos en los términos del RIF aquellas personas físicas que sus ingresos excedan los 2 millones de pesos u obtengan ingresos por concepto de espectáculos públicos y franquiciatarios, entre otras restricciones.
Ante esto, la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) anticipó que el impacto de las nuevas medidas fiscales afectaría al 20% de las siete mil aperturas anuales que realiza en promedio el sector, dado que las empresas e inversionistas no contarían con los recursos suficientes para ampliar sus negocios.
“Al dejarse de abrir mil 400 unidades es un daño de 7 empleos por unidad, es decir, se dejarán de crear cerca de 9 mil empleos al año; esto afecta al 93% de las marcas que hay en el país y afecta en niveles distintos porque al final debes traspasar la carga fiscal al producto final”, comentó José Luis Navarro, presidente de la AMF.
El directivo destacó que cientos de amparos ya han sido promovidos por los franquiciatarios contra la Reforma Fiscal, además de que la AMF ha logrado acercamientos con la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) y el Sistema de Administración Tributaria (SAT) para revertir los cambios.
En junio pasado, la Prodecon hizo pública su posición a favor de las franquicias en su Boletín número 1, donde resaltó que promovió los primeros juicios de amparo por inequidades y transgresiones a principios de equidad tributaria en el RIF, los cuales afectaban de manera directa a los franquiciatarios.
“Prodecon ha presentado demandas de amparo contra el RIF porque la norma no es clara al definir los sujetos que pueden ingresar a él, sin que exista razón para excluir del mismo Régimen a contribuyentes cuyos ingresos no exceden de 2 millones de pesos, tales como los franquiciatarios”, señala el documento.
Luego de la publicación de la Prodecon, la AMF espera la respuesta del SAT en los próximos días para saber si el gobierno está dispuesto a hacer un ajuste en el marco legal, lo cual es visto poco probable por fiscalistas, aunque el sector mantiene la expectativa de revertir la reforma.
Sector en crecimiento
Las franquicias en México son un modelo de negocio en desarrollo que ha registrado en tasas de crecimiento superiores a 10% en unidades en los últimos cinco años. En 2014, la AMF prevé un incremento de 10% en el número de puntos de venta para llegar a 75 mil establecimientos y más de 800 mil empleos directos al cierre de año.
“En 2013 crecimos 12% en unidades, es difícil obtener el dato en ingresos porque no es fácil que las empresas compartan su información. Con todos los cambios por la reforma, en un escenario negativo podríamos crecer 7% este año, pero estamos optimistas de que alcanzaremos un 10%”, comentó Navarro.
Parte de la confusión en la Reforma, explicó Enrique Alcázar, presidente de Grupo Alcázar y Compañía, se debe a la confusión entre el franquiciante, quien es el dueño de la marca y tiene los derechos, y el franquiciatario que son personas con una inversión para iniciar un negocio desde 200 mil pesos.
“El RIF es atractivo en su objetivo de tratar de subir a los microempresarios al sistema fiscal, pero la redacción de la reforma es desafortunada al excluir las franquicias en este régimen, al final alguien que inicia una franquicia se enfrenta a los mismo retos, riesgos y costos que cualquier empresa como para ponerle una carga tributaria adicional”, dijo.
Francisco González, socio del despacho Calderón, González y Carvajal, quien ha fungido como asesor de la AMF en las negociaciones con las autoridades, detalló que otra de las desventajas que tienen los franquiciatarios al ser excluidos del RIF es que no podrán disminuir sus tributaciones y tampoco lograrán deducir las inversiones ejercidas.
De acuerdo con la LISR, la reducción del impuesto sobre la renta a pagar en el Régimen de Incorporación disminuye del 100% al 10% en un periodo de diez años, con una baja de 10 puntos porcentuales anuales, es decir, el primer año se pagará el 100% del ISR, el segundo año sólo 90%, el tercero 80% y así de forma consecutiva.
“El franquiciatario puede recurrir al juicio de amparo contra la reforma y en caso de que no se logre por esta vía sería necesario un cambio vía el Congreso, donde se tendrá que reformar de nuevo la LISR en su artículo 111 fracción cuarta para quitar la restricción”, explicó González.
Para Luis Carbajo, socio de la firma Baker & McKenzie, es poco probable que el gobierno federal realice cambios al marco legal contemplado dentro de las reformas, aunque en su opinión las franquicias pueden argumentar que son discriminadas por su modelo de negocio sin ninguna duda.
“El presidente de la República y sus diferentes voceros han manifestado en varios ocasiones que no van a modificar los impuestos, aunque cuando han realizado estos comentarios se enfocan a que no subirán los gravámenes, por eso sabemos que hay molestia de varios sectores, no sólo de las franquicias”, comentó el especialista.
Federico Garza, coordinador del comité de derecho fiscal de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (Anade), coincidió en que en este momento el gobierno no se ve dispuesto a realizar alguna modificación, tanto por acuerdos hechos en el Pacto por México como por todo el movimiento generado con los legisladores.
“La Prodecon ha tomado cartas en el asunto, pero como defensor de los contribuyentes puede dar recomendaciones para iniciar un proceso legislativo, pero definitivamente ahora no se ve un gobierno dispuesto para modificar las leyes”, señaló el también socio de bufet Baker Tilly México.
Por ahora, la AMF espera una respuesta positiva del SAT, pero en caso contrario determinará un nuevo plan a seguir y evaluará las diferentes afectaciones para el sector en 2015.
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